viernes, 11 de julio de 2014

ARCHIVO 3 BLADE RUNNER


Lo sé, lo sé. Ya mucho se ha escrito sobre este clásico de la ciencia ficción como para que yo crea que voy a aportar algo nuevo. Pero es una de mis películas favoritas, y debo ceder a la tentación de ser parte de la leyenda. Vi por primera vez esta película en los ya lejanos días de 1988, y debo decir que al principio no me agrado demasiado, creo que porque no la entendí. Basada en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Blade Runner se aleja bastante del libro sin traicionar su esencia, como debe ser en las adaptaciones según mi punto de vista.  Para todos aquellos que ya la hayan visto, no tiene sentido hablar de la recreación magistral de un mundo decadente, oscuro, lluvioso y asfixiante, una de las mejores atmósferas futuristas jamás realizadas, y en las que los actores a veces solo parecen pretextos para mostrar el escenario, y no habitantes del mismo. Su anécdota básica es trivial, y nos narra las aventuras de Rick Deckard, un cazador de Replicantes (androides idénticos a los humanos) que debe aniquilar(O retirar) a un conjunto de renegados robóticos empeñados en confrontar a su diseñador. El personaje interpretado por Harrison Ford debe mucho a Bogart y al cine negro de los 40s, y aunque la historia tuvo, en su primera versión un final feliz para ser más digerible, esta situación es un contratiempo menor para una película de gran profundidad, riqueza visual  y complejidad filosófica.


En años posteriores, la película fue reestrenada, con una versión del director, que suprimía cosas que él consideraba redundantes (Como la narración en off de Ford para hacer la película más inteligible) o dañinas (Como el mencionado final feliz) y la convirtió en una película casi “De autor”. Esta nueva versión provoco que algunos críticos que la habían despreciado, la miraran con nuevos ojos y la dejaran entrar en el palacio del cine “Respetable” Sin embargo, la mayor importancia de la película de Ridley Scott, radica en que gracias a ella, la ciencia ficción volvió a ser tomada en serio por los cineastas, como vehículo digno de tomarse en cuenta, y no como semillero de producciones de serie B.  No es poca cosa, tomando en cuenta que habían pasado 14 años desde 2001 odisea en el espacio (Stanley Kubrick 1968)
Y la banda sonora, a cargo de Vangelis, es fantástica. De modo que podemos decir que es una de esas películas que lo tienen todo. Sin exagerar.


Si alguien aun no ha visto Blade Runner, es tiempo de que aprecie una de las películas que permitió, que hoy, las salas de cine estén siempre mostrando al menos una película de gran presupuesto basada en ideas salidas de la ciencia ficción. Enrédense en los encantos de la desesperación, la muerte y la búsqueda de la perdurabilidad. Esta película posee interpretaciones que incluyen a Dios y la religión. La vida, la muerte y el amor. ¿Qué más podemos pedir?

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