sábado, 16 de agosto de 2014

MAS NEGRO QUE LA NOCHE 2014


Debo decir que no me gusta hablar mal de las películas. Lo hago, si, pero siempre existe una sensación de culpabilidad, porque comprendo el trabajo artístico, y el enorme esfuerzo que conlleva poner en escena, laborar para conjuntar talentos, para obtener patrocinios, para llevar a cabo un sueño. Debido a ello, procuro no hacer muchas reseñas de películas que no me gusten. Siguiendo la política de “Sí no tiene s nada bueno que decir, no digas nada” De vez en cuando, sin embargo, ocurre que creo que merece la pena hacer la crítica de algo que no  me agradó. Tal es el caso en esta ocasión.

Carlos Enrique Taboada es uno de esos cineastas mexicanos que la posteridad injustamente no ha colocado del todo en su lugar, como el garbanzo de a libra que es. Escritor de guiones magistrales, director de películas de gran efectividad y complejidad, cultivador de un género despreciado en México, que es el terror, este cineasta ha producido varias de las más extraordinarias cintas  de nuestra filmografía. Hasta el viento tiene miedo (1968) El Libro de piedra (1968) Veneno para las hadas ( 1984) y Mas negro que la noche (1975) Tres de estas cintas ya sufrieron el traumático remake, y es de esta ultima de la que me ocupare ahora.

En el original, 4 chicas recibían la noticia intempestiva de que una de ellas había heredado una fortuna de una tía olvidada. La única condición, cuidar a la mascota de la difunta. Un gato negro llamado Bécquer. El gato muere y una horrible maldición se desata sobre las culpables. Todo en una atmósfera de casona, con un delicado toque de suspenso y horror. El gato es un protagonista ominoso, un fantasma furtivo, y su venganza es plenamente justificada.

En el remake, 4 chicas “modernas”  una de las cuales hereda un gato y una mansión, son aterrorizadas por las apariciones de su ama de llaves silenciosa. Una de ellas lentamente es poseída por el espíritu de la tía muerta, mientras las otras se preparan para ser abono de jardín. Menudean los sustos de casa del terror, no hay un asomo de lógica, escuchamos voces de ultratumba que parecen bromas de borrachos, casi esperamos ver fantasmas de sabanas y a Scooby Doo en algún momento, los cortes de edición son tan descuidados que juro que hay una secuencia en el clímax, que está montada al revés.

Nada queda del original. La casa es lóbrega y la escenografía correcta. Pero no hay historia. Se nos muestran datos que nunca vuelven a mencionarse. Hay una niña fantasma en la película porque TODA CINTA DE TERROR DEBE TENER UNA NIÑA FANTASMA. Solo por eso. El gato es un accesorio que desaparece, cuando en el original es crucial y protagónico. Margarita Sanz, una gran actriz, teje su papel de manera competente, y a ratos incluso sobresaliente, superando incluso la mala escritura del mismo. Pero ni ella puede salvar lo que es una película incoherente.

Presentarla como la primera película mexicana en formato 3D solo hace aun mas pretenciosa la cinta. Porque podrían haber realizado el experimento con un guion original, y no con un material que los productores ni siquiera se molestaron en comprender en su elegancia y belleza.

Por lo que a mí respecta, no gasten su dinero en ver Mas negro que la noche (Henry Bedwell) Quédense con la original. Y finjamos todos que esto simplemente no paso.

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