martes, 27 de enero de 2015

UNA PELICULA INCONCLUSA




Una de las grandes tragedias del siglo XX es sin duda, la persecución del pueblo judío por parte de los Nazis. Sin embargo, la desgracia nunca puede ser dimensionada del todo. Y a menudo, el holocausto termina reducido al fenómeno de los campos de concentración y las cámaras de gases. No trato de minimizar este hecho. Pero con frecuencia, olvidamos que la persecución de los judíos en la Europa dominada por los Nazis tiene no uno, sino muchísimos capítulos estremecedores, A film unfinished (Yael Hersonski 2010) versa sobre uno de esos episodios. Los últimos días del tristemente celebre Ghetto de Varsovia. Un barrio de la ciudad en el que, durante meses, fueron obligados a vivir mas de 400 000 judíos polacos y de otras latitudes, de paso hacia los campos de concentración.
Después de la derrota del tercer reich, y durante la época de la Alemania democrática, se encontraron en un búnker, cientos de latas con material fílmico de propaganda, creado durante la guerra. Una de esas latas contenía una película de unos 60 minutos, etiquetada simplemente como EL GHETTO. En ella, sin audio ni subtítulos, se podían ver muchas escenas de la vida cotidiana del ghetto de Varsovia. Multitudes deambulando, mercados, espectáculos, reuniones de rabinos. Todo registrado meticulosamente. Y aunque esta filmación fue, durante años, material valioso para documentalistas, siempre subsistió una pregunta. ¿ Porque esta cinta nunca se estrenó? Era bien sabido que los Nazis tenían un importante departamento de propaganda, y que dedicaron enormes esfuerzos a la difusión de sus ideas por medio de las películas. ¿ Cual era la finalidad que perseguían con este documento cinematográfico? Hersonski se hizo esta pregunta desde que conoció el material. Pero el hallazgo de material adicional, una especie de "Detrás de cámaras" le dio una pista.
Durante los primeros meses de 1942, un equipo de filmación llego al ghetto para crear una película que mostrara la vida de los judíos, tratando por un lado, de crear la ilusión de bienestar, y por otro, convencer al espectador que si había un culpable de las terribles condiciones, esos están los mismos judíos, sus autoridades y, en ultima instancia, su misma idiosincrasia. Las escenas mostraban a ricos y mejor alimentados habitantes del ghetto, asistiendo a restaurantes, a espectáculos teatrales o ceremonias religiosas, mientras sus conciudadanos languidecían de hambre en las calles, esquivando montañas de excrementos y basura apiladas en las calles o, en el extremo del horror, saltando sobre cadáveres que eran abandonados por sus propios familiares, debido a la imposibilidad de darles un entierro decente.
Este documental nos permite observar como las escenas eran preparadas, los planos ensayados y como, en ocasiones las condiciones de grabación eran en si mismas, una tortura. Es justo advertir que no es un material fácil de ver. Algunas partes del metraje son descorazonadoras en su crudeza. Muertos tratados como maniquíes, seres humanos tratados como animales, las consecuencias de la inanición y las malas costumbres sanitarias, unidas a una destreza casi diabólica para crear y manipular intenciones a partir de planos y close ups. Esta película nos permite asistir a una muestra macabra y perdida de arte cinematográfico. La de propaganda Nazi. Un documental complicado que yo, personalmente, recomiendo mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario